La construcción más característica de los celtas son los castros, poblados con recintos amurallados levantados en las cimas de los montes, que se localizan en las áreas ocupadas por los celtas en el valle del Duero o en Galicia: Las Cogotas (Avila) y Castro de Santa Tecla (Pontevedra), respectivamente.Algo más tardía y en relación con la cultura ibérica, son las ciudades de los arévacos, algunas de ellas con gran desarrollo urbanístico como en Numancia, y otras más primitivas, excavadas las casas y calles sobre la roca como en Termancia.
En arquitectura paleocristiana hay que citar las casas patricias de Mérida y Fraga, adecuadas al culto, en Ampurias, una basílica de una nave, en San Pedro de Alcántara, en Málaga una basílica con dos ábsides contrapuestos, y en Lugo la iglesia subterránea de planta basilical de Santa Eulalia de Bóveda. Edificios funerarios los hay en La Alberca, en Murcia y sobre todo el mausoleo de dos cámaras cubiertas por cúpulas en Centcelles (Tarragona).
El arte visigodo también está presente en España, con un nuevo elemento: el arco de herradura, que después tomará el arte islámico.
La arquitectura barroca va a estar presidida por el gusto por la desornamentación y la sobriedad que había introducido el estilo herreriano, con importantes edificios en los que impera un estilo mesurado y casi clásico.