Un laberinto (del latín labyrinthus, y este del griego ??????????) es un lugar formado por calles y encrucijadas, intencionadamente complejo para confundir a quien se adentre en él. Debe su nombre a la construcción mitológica hecha por el rey Minos de Creta y diseñada por el inventor Dédalo para atrapar al Minotauro, que acabó muerto por Teseo. Aunque no ha sido identificado positivamente ningún sitio en Creta como el laberinto del Minotauro, en Knossos se encontraron monedas del siglo III antes de Cristo con el símbolo del laberinto en ellas. El formato típico durante este período es un circuito en 7 conocido como el "laberinto clásico".Los dos diseños principales son el clásico y el medieval y, aunque existen numerosas variaciones, la forma básica es fácilmente reconocible.
Los ejemplos conocidos más antiguos son pequeños y simples petroglifos que se presume tienen una antigüedad de 3000 años. Se encuentran en numerosos lugares alrededor del mundo, desde Siria hasta Irlanda.
Construcción de laberintos modernosEn los últimos años hubo un resurgimiento del interés por el símbolo del laberinto, lo que ha inspirado un resurgimiento de la construcción notable en el Parque Willen, Milton Keynes; la catedral Grace de San Francisco y el Parque Tapton de Chesterfield.
Interpretaciones modernas del laberinto griegoEn tiempos recientes el mito del laberinto ha sido transformado en una obra teatral por Ilinka Crvenkovska, en la cual se explora las nociones de las habilidades del hombre para controlar su propio destino.
Jorge Luis Borges, escritor argentino, estaba fascinado con el concepto de laberinto y lo utilizó muchas veces en el desarrollo de sus cuentos. El uso literario que este escritor le dio al tema ha inspirado a gran cantidad de otros autores en el mundo, como por ejemplo a Umberto Eco en El nombre de la rosa, y a Mark Danielewski.
Significados culturalesEl significado cultural y la interpretación del laberinto como símbolo es muy rico. Los laberintos en la prehistoria servían como trampas para los espíritus malevolentes o como rutas definidas para danzas rituales. Durante la época medieval el laberinto simbolizaba el duro camino hasta Dios con un centro claramente definido (Dios) y una entrada (el nacimiento). En el Renacimiento los laberintos pierden el centro: la persona en el laberinto es el centro, una reflexión de las enseñanzas humanistas. Por último, hoy los laberintos se mueven a diferentes estratos de la realidad: internet, con sus característicos hipertextos, es un buen ejemplo. También tienen un lugar importante en los juegos de computadora, como en la serie de Lara Croft. En varias culturas el laberinto también es asociado a ritos de iniciación que implican la superación de alguna prueba (César Arriaga H., Perú).